El jardín de la Casa Don Bosco es uno de los lugares más encantadores y sorprendentes de la ciudad de Ronda. Un vergel, construido al borde del precipicio. Al fondo vemos el majestuoso paisaje de la “Sierra de Grazalema”.
Un pequeño balcón sobresale del parterre y luce la bandera de España. Acceder a ella nos regala una de las mejores vistas al “Puente Nuevo”, el monumento más representativo de la ciudad. Además se pueden apreciar desde aquí los más de 100 metros de profundidad de esta fisura geológica denominada “El Tajo” de Ronda.


Para acceder a la zona inferior del jardín se baja por una señorial escalera semi circular de mármol, bordeada con una multitud de rosales. Aquí susurra el agua en la llamativa “fuente de las ranas” con sus 6 chorros. Enclavados en el mosaico de canto rodados que rodean la fuente se esconden pequeños azulejos, cada uno con un motivo único, pintado a mano. La artesanía del interior de la casa continúa en el exterior!
Al lado de la fuente hay un merendero que ofrece cobijo del sol. Además tiene un hermoso dibujo de la casa y un retrato de Don Bosco. Los azulejos se realizaron por la fábrica de cerámica “Santa Ana” de Sevilla y el mural se inauguró en 1988 para conmemorar el centenario del fallecimiento de Don Bosco.


Paseando por el jardín se encuentra una gran variedad de flores, plantas, arbustos y arboles. Por encima de todo se elevan las palmeras gigantes, los pino y el cedro. Hay frutales como el peral, el níspero, la parra y un mini granado. Además las trepadoras, setos, plantas aromáticas, una wisteria, geranios, agapantos etc. Todo el jardín está enriquecido con bancos y maceteros, decorados con azulejos de colores brillantes.

